¡La fiesta más grande del running, Maratón Ciudad de México 2024!

¡La fiesta más grande del running, Maratón Ciudad de México 2024!

Este domingo se vivió la edición número 41 del Maratón de la Ciudad de México, un evento que es, sin duda, uno de los más grandes del deporte en nuestro país. Los 42 kilómetros y 195 metros del recorrido se convirtieron en una auténtica celebración de principio a fin. ¡Y cómo no! Kenia volvió a dominar en ambas categorías, masculina y femenina, culminando en el icónico Zócalo capitalino.

La acción arrancó bien temprano, con el primer disparo de salida a las 5:55 de la mañana, y el último grupo partiendo a las 7:15 desde el Estadio Olímpico Universitario. Entre los primeros en cruzar la meta estuvo Fernando Sánchez, quien lo hizo en la categoría especial de silla de ruedas, con un tiempo de 1:29, seguido por Gonzalo Valdovinos y Marco Antonio Caballero.

Con más de 30 mil corredores participando, el maratón fue todo un éxito. Cada corredor que cruzaba la meta lo hacía entre lágrimas, gritos de alegría y aplausos, viviendo un momento inolvidable.

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En la categoría masculina, Edwin Kiptoo se llevó la victoria con un tiempo impresionante de 2 horas, 10 minutos y 36 segundos. El keniata aceleró en los últimos metros, dejando atrás a sus compatriotas Leonard Langat y Francis Cheruiyot, quienes también subieron al podio.

Por el lado de las mujeres, Fancy Chemutai, otra gran atleta keniata, fue la primera en cruzar la línea de meta, marcando un tiempo de 2:29:19. Sus compañeras de equipo, Shitaye Habte y Janet Gichumbi, completaron el podio en una gran actuación.

Mientras los atletas de élite luchaban por ocupar los primeros lugares en el podio, miles de corredores recreativos seguían avanzando por las calles de la Ciudad de México. Cada uno con su propio ritmo y tiempo, pero todos con el mismo objetivo en mente: cruzar la meta que les otorgaría la tan ansiada medalla de "finisher". Más allá del metal, lo que realmente importaba era el orgullo de haber completado la exigente distancia de 42.195 kilómetros.

A lo largo de la ruta, el apoyo incondicional de la multitud se convirtió en el motor que impulsaba a los corredores. Los ánimos y las porras que resonaban desde las aceras llenaban de energía a cada participante, dándoles la fuerza necesaria para seguir adelante. Durante las primeras tres horas, el clima se mostró benévolo, facilitando el avance de los corredores. Sin embargo, conforme pasaba el tiempo, el sol comenzó a brillar con mayor intensidad, haciendo la prueba aún más desafiante.

A pesar de todo, uno a uno, los corredores empezaron a llegar a la plancha del Zócalo, levantando los brazos en señal de triunfo. Fue una verdadera fiesta del running la que se vivió en esta edición XLI del Maratón de la Ciudad de México.

Nos vemos en el 2025...